Fuera de juego en fútbol o offside según la regla 11
El fuera de juego en fútbol es una infracción que se sanciona cuando un jugador participa en la jugada desde una posición ilegal. Según la regla 11 del fútbol, el jugador está en offside si, al recibir el balón, se encuentra más cerca de la línea de meta contraria que el balón y el penúltimo defensor. No importa si no toca la pelota; basta con que interfiera en el juego o en un adversario para que se considere falta.
El árbitro asistente es el encargado de detectar el fuera de juego en fútbol levantando su bandera cuando un jugador comete esta infracción. Si el árbitro principal confirma la señal, se otorga un tiro libre indirecto al equipo contrario desde el lugar donde ocurrió la infracción. Esta regla es clave en el deporte, ya que evita que los jugadores permanezcan cerca de la portería rival sin participar en el juego defensivo.
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Contenidos
¿Qué es el fuera de juego en fútbol?
El fuera de juego en fútbol es una infracción que limita ciertas posiciones de los jugadores en el campo. Según la regla 11 del fútbol, el offside se produce cuando un jugador se encuentra en una posición adelantada en el momento en que se le pasa el balón. Esta posición adelantada se da cuando el jugador está más cerca de la línea de meta contraria que el balón y el penúltimo defensor, al momento del pase. El objetivo de esta regla es evitar que los jugadores se ubiquen permanentemente en zonas de ataque esperando recibir el balón cerca de la portería rival.
El árbitro asistente es quien determina si hay un fuera de juego en fútbol. Con su bandera, indica al árbitro principal la infracción de offside si un jugador, estando en posición adelantada, interfiere en la jugada o en un rival. La señal del árbitro asistente es fundamental para que el árbitro principal tome una decisión y sancione al equipo infractor.
¿Cuándo hay offside en fútbol?
Según la Real Federación Española de Fútbol el fuera de juego en fútbol o offside ocurre cuando un jugador está en posición adelantada en el momento en que un compañero le pasa el balón. La regla 11 del fútbol establece que un jugador se considera en offside si se encuentra más cerca de la línea de meta contraria que el balón y el penúltimo defensor. Sin embargo, no basta con estar en posición adelantada; el jugador debe influir en el juego o en un rival para que se considere una infracción.
La decisión del fuera de juego en fútbol es responsabilidad del árbitro asistente, quien se encarga de detectar y señalar esta infracción. El árbitro asistente levanta su bandera cuando observa que un jugador en posición de offside participa activamente en la jugada. Esta colaboración entre el árbitro asistente y el árbitro principal permite que la regla 11 del fútbol se aplique con precisión.
Una vez señalado el fuera de juego en fútbol, el equipo contrario recibe un tiro libre indirecto desde el lugar donde se produjo la infracción. Este tiro libre indirecto implica que el balón debe tocarse al menos una vez más antes de intentar marcar un gol. La sanción busca evitar que un jugador obtenga una ventaja injusta al posicionarse cerca de la portería contraria. En el juego, la aplicación correcta del offside es crucial para mantener la competitividad y la justicia en el campo.
¿Cuándo no es fuera de juego en fútbol?
El fuera de juego en fútbol o offside no se aplica en todas las jugadas. Según la regla 11 del fútbol, hay situaciones específicas en las que un jugador no comete infracción, aunque esté en posición adelantada. Por ejemplo, no se considera fuera de juego en fútbol si un jugador recibe el balón directamente de un saque de banda, un tiro de esquina o un saque de meta. Estas excepciones buscan mantener el dinamismo del juego y evitar interrupciones innecesarias.
Además, la regla 11 del fútbol establece que no hay offside si el jugador en posición adelantada no participa activamente en la jugada. Esto significa que un jugador puede estar adelantado sin cometer infracción, siempre y cuando no interfiera con el juego o con algún rival. En estos casos, el árbitro asistente debe evaluar si el jugador influye en el desarrollo de la jugada antes de levantar su bandera.
La posición adelantada, en sí misma, no siempre es motivo de sanción. Si el árbitro asistente determina que no hubo participación activa del jugador en offside, no se aplica el tiro libre indirecto. Esto sucede cuando el jugador en posición adelantada no intenta jugar el balón, no bloquea la visión del portero ni impide que un defensor juegue. Así, el equipo contrario no recibe un tiro libre indirecto y la jugada continúa sin sanción. Estos aspectos de la regla 11 del fútbol permiten una interpretación justa y evitan castigar a los jugadores en situaciones donde no obtienen una ventaja injusta.
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Infracciones y sanciones por la regla 11 del fútbol
El fuera de juego en fútbol es una infracción que busca mantener la equidad en el campo, evitando que los jugadores permanezcan cerca de la portería rival en una posición ventajosa. La regla 11 del fútbol establece que un jugador comete offside si, al momento del pase de un compañero, está más cerca de la línea de meta contraria que el balón y el penúltimo defensor, y participa activamente en la jugada. Este offside no se sanciona solo por la posición, sino cuando el jugador en posición adelantada interfiere con el juego o con un adversario.
El árbitro asistente es quien detecta y señala el fuera de juego en fútbol. Levanta su bandera para indicar al árbitro principal que un jugador ha cometido offside. Sin embargo, si el jugador en posición adelantada no participa en la jugada o no influye en un rival, el árbitro asistente no debe marcar infracción. Así, solo se sanciona cuando el jugador saca provecho de su posición para obtener una ventaja indebida.
La sanción por fuera de juego en fútbol es un tiro libre indirecto para el equipo contrario. El tiro libre indirecto se ejecuta desde el lugar donde ocurrió la infracción. Este tipo de sanción impide al equipo beneficiado intentar un gol directamente. En cambio, el balón debe tocarse una vez más antes de que puedan rematar a portería. Esta sanción busca mantener el flujo del juego y castigar únicamente las acciones que otorgan una ventaja injusta al jugador en offside. La aplicación adecuada de la regla 11 del fútbol garantiza la justicia en el partido y evita que los jugadores tomen posiciones ventajosas sin esfuerzo.
¿Qué parte del cuerpo hace que un jugador esté en offside?
La IFAB, en el reglamento del fútbol, establece que estar en una posición de fuera de juego en fútbol no constituye infracción por sí mismo. Según la regla 11 del fútbol, un jugador está en posición de offside si cualquier parte de su cabeza, cuerpo o pies se encuentra en la mitad del campo contrario, excluyendo la línea central, y está más cerca de la línea de meta contraria que el balón y el penúltimo adversario. En esta situación, el jugador no comete infracción, pero podría hacerlo si participa activamente en la jugada.
Para determinar si un jugador está en fuera de juego en fútbol, no se toman en cuenta las manos ni los brazos de los jugadores, ni siquiera en el caso de los porteros. Solo las partes del cuerpo con las que se puede jugar el balón, como los pies, la cabeza o el torso, son relevantes para evaluar la posición adelantada. Además, no se considera offside cuando un jugador está a la misma altura que el penúltimo adversario o los dos últimos adversarios, lo que permite mayor libertad en el ataque y evita sancionar posiciones que no otorgan ventaja.
Tres excepciones en las que no se puede pitar fuera de juego
Existen tres excepciones importantes en las que no se pita fuera de juego en fútbol.
- La primera es cuando un jugador recibe el balón directamente de un saque de banda, un saque de meta o un saque de esquina. Estas jugadas restablecen las reglas del offside ya que la pelota se juega desde un lado del campo, lo que permite mayor libertad de movimiento para los jugadores sin la sanción de fuera de juego en fútbol.
- La segunda excepción ocurre cuando el equipo defensor tiene el balón. En este caso, no se puede sancionar al jugador rival por fuera de juego en fútbol, ya que no hay una jugada de ataque directa que lo justifique. Los jugadores solo pueden estar en offside si el equipo que ataca está en posesión del balón y realiza un pase hacia ellos.
- La tercera excepción es cuando un jugador está en fuera de juego en fútbol pero no entra en contacto con el balón ni interfiere en la jugada. Si un jugador se encuentra en una posición adelantada pero no afecta el desarrollo de la jugada ni distrae a un defensor, el árbitro asistente no levantará su bandera.
Para los árbitros, es complicado detectar un offside debido a la posición y visibilidad en el campo. Por eso, a veces es difícil sancionar correctamente el fuera de juego en fútbol. Si se pita, el equipo contrario recibe un tiro libre indirecto. Esta es una sanción clave para mantener el equilibrio y la justicia en el juego según la regla 11 del fútbol.
Tácticas del fuera de juego en fútbol
La táctica del fuera de juego en fútbol, también conocida como achique de espacios, es una estrategia defensiva empleada por los equipos para evitar que los atacantes lleguen fácilmente a la portería. Esta táctica consiste en que los defensores se adelanten sincronizadamente cuando un jugador atacante está a punto de recibir un pase. De esta forma, el atacante se encuentra en offside en el momento del pase, ya que se encuentra detrás de los defensores. Los jugadores que emplean esta táctica a menudo intentan llamar la atención del árbitro asistente mediante gestos como levantar el brazo o gritar.
Aunque algunos consideran que el uso del fuera de juego en fútbol fomenta un juego aburrido, esta estrategia puede ser muy arriesgada. Los defensores deben moverse juntos para que el atacante quede en offside. Si alguno de ellos no avanza correctamente, el atacante tendrá un camino libre hacia la portería, lo que pone en peligro la defensa. Además, los cambios en la regla 11 del fútbol de 2003 hicieron que esta táctica fuera aún más peligrosa. Ahora, si un jugador está en fuera de juego en fútbol pero no participa activamente en la jugada, no se sancionará, lo que le da a los atacantes más libertad para jugar.
Un ejemplo famoso de esta táctica fue el defensa Billy McCracken del Newcastle United. Se cree que su uso del offside tan efectivo llevó a la modificación de las reglas en 1925, reduciendo la cantidad de defensores necesarios para que un atacante estuviera en fuera de juego en fútbol. Si la táctica falla, el equipo defensor se expone a un tiro libre indirecto a favor del equipo contrario, por lo que los riesgos son elevados.
Historia del offside en fútbol
Regla antigua del fuera de juego en fútbol
La regla antigua o «regla de 1863» tiene sus raíces en los primeros días del fútbol reglamentado. En esa época, un jugador se declaraba en fuera de juego en fútbol si se encontraba por delante del balón, entre este y la portería contraria. Esto significaba que los pases solo podían ser realizados “hacia atrás”, similar al sistema actual del rugby, deporte que comparte orígenes con el fútbol. Sin embargo, esta regla no era universal.
El primer reglamento de la Football Association de 1863 recogió esta regla de 1863, pero sufrió una modificación importante tres años después. La nueva versión se alineó más con las reglas modernas del fútbol, donde el offside se sancionaba de manera más estricta. Hoy en día, la regla 11 del fútbol regula el fuera de juego en fútbol, y el papel del árbitro asistente es clave para identificar las infracciones. Cuando se comete offside, el equipo contrario recibe un tiro libre indirecto, lo que da lugar a una sanción que detiene la jugada y favorece al equipo defensor.
Regla clásica del fuera de juego en fútbol
La regla clásica o regla de 1866 sustituyó a la regla antigua solo tres años después de su introducción. Según esta nueva regla, un jugador estaba en fuera de juego en fútbol si se encontraba más cerca de la línea de meta contraria que el balón y el antepenúltimo adversario. Esto significa que el jugador no podía estar más adelantado que todos los oponentes, excepto dos. Para estar en una posición legal, un jugador debía tener a tres oponentes o más delante de él, incluyendo al arquero.
Esta regla clásica permitía una novedad importante. El pase podía realizarse a un compañero que estuviera más adelantado que el balón, lo que alteró la forma de jugar. Esta regla provocó desconcierto al principio, pero con el tiempo dio paso al juego combinativo, lo que culminó en el desarrollo del sistema clásico. Este sistema, también conocido como sistema piramidal, consistía en dos defensores, tres centrocampistas y cinco delanteros. El defensor más adelantado era el encargado de definir la línea de fuera de juego en fútbol.
Este sistema de juego, condicionado por la regla clásica, promovió un fútbol vistoso durante casi 50 años. Sin embargo, en 1925, la regla 11 del fútbol fue modificada sustancialmente, cambiando el enfoque del offside y afectando las estrategias defensivas. El árbitro asistente sigue jugando un papel esencial para detectar las infracciones de fuera de juego en fútbol y sancionarlas con un tiro libre indirecto en favor del equipo contrario.
Regla actual del fuera de juego en fútbol
La regla actual o regla de 1925 reemplazó a la regla clásica para fomentar un fútbol más ofensivo. Desde entonces, la regla establece que un jugador está en fuera de juego en fútbol si se encuentra más cerca de la línea opuesta que el balón y el penúltimo adversario. Es decir, más adelantado que todos los jugadores rivales menos uno. Este cambio permitió un mayor número de goles, ya que debilitó la defensa.
Tras la modificación de 1925, la cantidad de goles aumentó notablemente en la liga inglesa. En la temporada 1924-25 se marcaron 4,700 goles, mientras que en 1925-26 subieron a 6,373 goles. En 1990, se introdujo un pequeño cambio en la regla 11 del fútbol. Ahora, un jugador no se encuentra en offside si está alineado con el penúltimo adversario.
En 2003, la FIFA añadió nuevas directrices para favorecer el juego ofensivo. Los jugadores no serían sancionados si se encuentran en una posición de fuera de juego en fútbol, pero no intervienen activamente en la jugada. Esto permitió que los atacantes marcaran más goles, ya que no se sancionaba una posición de offside si el jugador estaba en actitud pasiva. El árbitro asistente sigue siendo clave para señalar estas infracciones, sancionadas con un tiro libre indirecto.
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