Los deportes electrónicos y la salud mental: el impacto en los jugadores profesionales
Deportes electrónicos y salud mental, dos elementos que están muy conectados entre sí. En comparación con los trabajos más exigentes físicamente, los deportes electrónicos requieren un equilibrio entre el esfuerzo físico y cognitivo, además de la elaboración de estrategias y la concentración mental.
Por razones desconocidas, Ecuador y el resto de Latinoamérica parecen ser puntos calientes para la rivalidad profesional emergente entre los gamers. Es evidente que algo importante les preocupa. Las personas que sufren así necesitan ayuda. Existe un preocupante aumento de la crisis de identidad que sufren las personas hoy en día, lo que las aísla de la sociedad. Junto con un profundo cansancio, esto constituye una mezcla de dolencias graves, ansiedad social, soledad e incluso depresión.
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Deportes electrónicos y salud mental: Presión, rendimiento y aislamiento
Hablar de salud mental en el entorno competitivo es más urgente que nunca. En Ecuador, donde los e-sports están creciendo y atrayendo a miles de jóvenes jugadores, es importante que las plataformas involucradas promuevan espacios seguros. Algunas, como MelBet Ecuador, ya están adaptando su enfoque para atender mejor a sus usuarios locales, integrando herramientas de control de tiempo y soporte responsable que ayudan a equilibrar la experiencia digital con el bienestar personal.
Al igual que otras industrias, los videojuegos profesionales también requieren que los atletas de deportes electrónicos mantengan una resistencia psicológica durante largos periodos de tiempo. Esto se suma a los reflejos y las habilidades estratégicas que poseen. A diferencia de muchas carreras tradicionales, los jugadores profesionales comienzan su trabajo a una edad muy temprana, lo que normalmente les lleva a abandonar la vida social, la escuela, la familia y la educación. El estrés por la atención pública, el estrés por gestionar la percepción, el estrés por mantener una imagen pública y el estrés por cumplir con resultados constantes, todo ello sin apenas tiempo libre.
Aquí es donde las cosas se complican: a diferencia de un deportista convencional, un deportista electrónico trabaja solo y detrás de una pantalla. Las dolencias autoinfligidas incluyen patrones de sueño desordenados, déficit de contacto social, tensión ocular y malas posturas físicas. Esto puede dar lugar a un deterioro de las relaciones sociales y al aislamiento. A nivel mental, con el tiempo, esto daña gravemente al individuo. Algunos equipos y organizaciones están empezando a comprenderlo y están contratando entrenadores de bienestar o psicólogos deportivos. Esto es especialmente notable en Ecuador y el resto de América Latina, donde hay poco o ningún apoyo centrado en el bienestar mental, además de un entorno muy competitivo.
Deportes electrónicos y salud mental: como organizaciones apoyan la salud mental
Equipos de Estados Unidos y Corea del Sur han comenzado a ofrecer sesiones de sueño, nutrición e incluso terapia, a reducir el tiempo frente a la pantalla y a proporcionar atención de salud mental. Este modelo aún se está desarrollando en Ecuador, pero se están logrando avances.
Ofrecer iniciativas de bajo costo también es un buen comienzo: permitir el trabajo a distancia, cambiar los horarios repetitivos que provocan fatiga, contar con psicólogos deportivos, sesiones de autocuidado y actividades para fomentar el espíritu de equipo. Incluso un pequeño descanso antes o después de los torneos alivia la presión. El apoyo a la salud mental no tiene por qué ser caro, solo debe ser constante y tomarse en serio.
Señales tempranas que los jugadores deben tener en cuenta
Lo más engañoso de los problemas de salud es lo fácil que es pasarlos por alto, hasta que es demasiado tarde. Es poco probable que los atletas identifiquen las señales en la adolescencia y a principios de la veintena hasta que es demasiado tarde.
Para mantener una trayectoria positiva, tanto los atletas como los entrenadores deben cumplir lo siguiente:
- Pérdida de motivación independientemente de los logros o éxitos
- Alteración de los patrones de sueño, como insomnio u horarios irregulares
- Cambios en el estado de ánimo o aumento de la irritabilidad junto con entumecimiento emocional
- Aislamiento social, como evitar a los compañeros de equipo o cualquier interacción en línea
- Dolores de cabeza crónicos o fatiga que causan síntomas físicos sin un diagnóstico claro
Los sistemas, procesos o funciones de supervisión proporcionan información que, cuando se analiza, permite reconocer patrones que, si se detectan a tiempo, pueden evitar consecuencias mucho más graves en el futuro. Al igual que cualquier otro indicador clave de rendimiento (KPI) establecido y utilizado, la salud mental puede medirse, apoyarse y mejorarse para optimizar el rendimiento.
Comunidad, no solo competencia
Construir y fomentar una comunidad es uno de los métodos más eficaces para aliviar el impacto psicológico de los videojuegos de alto rendimiento. Para muchos jugadores en Ecuador, los grupos locales de videojuegos y las amistades en línea ofrecen equilibrio emocional y fomentan un sentido de comunidad.
Este sistema de apoyo es fundamental en un país con escasos recursos para la salud mental. El empoderamiento a través del mentoring entre iguales, las charlas sobre bienestar mental y las políticas de «libre acceso» de las élites de los videojuegos pueden contribuir en gran medida a desestigmatizar el debate sobre el estrés, el agotamiento y la salud mental. El cambio ya está en marcha. Muchos jugadores comparten públicamente sus retos y los aficionados responden con empatía en lugar de juzgar. Esto marca un cambio constructivo hacia una cultura de los deportes electrónicos más saludable en América Latina.
Más que un juego
Competir, ser apasionado y demostrar habilidad siguen siendo los pilares de los deportes electrónicos. Es por eso que deportes electrónicos y salud mental están tan conectados. Proteger el bienestar mental de los jugadores es fundamental para que la industria crezca de manera sostenible, especialmente en lugares como Ecuador. Ningún título vale la pena arriesgar el bienestar.
La infraestructura que da soporte a las necesidades de los jugadores debe adaptarse a medida que los equipos de la región se desarrollan y las franquicias globales comienzan a incursionar en América Latina. La salud mental no es un lujo, es un requisito previo fundamental para cualquier actividad profesional.
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